El primero se encuentra en el barrio de Post Alley, en Seattle (EE.UU). Se piensa que la moda de pegar goma de mascar en la pared comenzó allá por los 90's, como forma de quejarse de las largas colas para asistir al teatro que llegaban hasta este callejón. Los dueños intentaron limpiar la pared, pero volvían a aparecer y se acabó dejando por imposible. Antes los pegaban con alguna moneda de pequeño valor, pero ahora ya se rompió esa tradición. Hay miles de colores y formas, ya que algunos turistas dejan su nombre, una flor, un corazón... Y así la pared ya cuenta con 5 cm. de grosor.
El segundo templo del "chewing gum" está en California, concretamente en San Luis Obispo. La aparición del primer masticable no está demasiado clara. Algunos dicen que fue por una graduación de jóvenes en los 50's que encontraron un buen lugar para dejar su chicle en este muro. Los vecinos ya recuerdan la pared en este estado desde los 70's.
Escenario de algunas películas como "Pasa Amor", de Jennifer Aniston y fotos de bodas varias, este nido de gérmenes en crecimiento es toda una atracción turística al alcance de todos.
jeje muy bueno maría! y nosotras quejándonos...nada!haremos nosotras una nueva catedral de santiago con chicles porque...xD
ResponderEliminarAsqueroso pero sumamente interesante, muy interesante. Sigue publicando este tipo de cosas porque son las que realmente, a mi por lo menos, interesan! ;)
ResponderEliminarCallejero si que es, pero arte ??? Es una inmensa asquerosidad y de interesante nada, en tal caso una peculiar guarrindongada
ResponderEliminarMARIA. TIENES UN BLOG MUY AMENO, CURIOSO Y DESDE LUEGO ENTRETENIDO.
ResponderEliminarENHORABUENA POR LA MANERA CON QUE ENFOCAS Y COMENTAS TODOS LOS TEMAS.
SIGUE ASÍ.