En el puente Milvio, uno de los puentes más importantes por los que pasa el río Tíber, situado en el norte de Roma, se da una curiosa costumbre. Los enamorados, inspirados por el libro "Tengo ganas de ti" de Federico Moccia, empezaron a dejar como los protagonistas de la novela, un candado prendido a la farola y arrojar la llave al agua como símbolo de su amor.
Fue tal el boom de los candados que la farola cedió por el peso y cayó. Se abrió una web con candados virtuales, pero no tuvo la misma acogida, así que por julio del 2007 el alcalde mandó colocar unos postes de acero para que las parejas puedan
seguir con la tradición.
Pastelada para algunos o acto de amor eterno para otros, yo por lo menos me haría una copia de la llave.
Ah, pero yo creía que la existencia del Manzanares es una antigua leyenda urbana! ;)
ResponderEliminar(Me encanta el tema del blog, enhorabuena!)
Los que están contentos son los de las ferreterías y demás tiendas de venta de candados. Esta " moda " contamina. Ecologistas y demás seguidores de mantengamos limpio el planeta , seguro que más de uno de vosotros , pusisteis también el " candadito del amor " a que si ? :(
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