
Contenedores, cabinas o máquinas expendedoras son las elegidas para darle un toque de humor a la calle.

Esto se puede ver como una rebelión al frío y gris de la ciudad, un movimiento de expresión alternativo, la apuesta por las personas en la jungla de asfalto y, cómo no, reivindicaciones para dar voz a aquellos que se las han arrebatado sin necesidad de decir ni una palabra. Un ejemplo es la colaboración que realizó este grupo con Amnistía Internacional por la defensa de Troy Davis, sentenciado a muerte con 19 años sin tener claro si es realmente culpable. ¿Y qué mejor lugar que unos barrotes para esconder la cara de un preso? A la mente humana sin duda no se le pueden poner barreras:
Es una manera más de llamar la atención sobre los problemas que todos los seres humanos generamos. Con decisiones, actitudes, comportamientos , obras .. que crean problemas a toda la sociedad.
ResponderEliminarEs muy original, atrevida y chocante
Mmmm... Para serte sincera, no me gusta nada! Quizás no acabe de comprender ese mobiliario urbano "tan contemporáneo" pero creo que hay maneras más adecuadas de llevar a cabo esa reivindicación o mismo de otorgarle color a la ciudad. Y de todas maneras, Berlín es una ciudad preciosa y con mucha personalidad!
ResponderEliminarA mi me encanta este tipo de arte.
ResponderEliminarHablando un poco de reivindicación, de arte y de Berlín, podría estar bien que comentaras las pintadas del famoso muro :)
deberías echarle un vistazo a la obra de jaume plensa... ;)
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