lunes, 28 de marzo de 2011

Metabiotic

Metabiotic es la unión de fotografía y pintura. Su gran representante es Alexandre Orion, que no da por completados sus graffitis hasta que las personas no interactuan con ellos. De esta manera sus obras cobran vida, forman parte del todo. Es una manera curiosa de difuminar la línea que separa lo imaginario y lo real.




viernes, 25 de marzo de 2011

Cuando la ciudad es un reflejo

A veces las casualidades superan lo establecido y la colocación de un cristal, una columna o una gota nos ofrecen imágenes tan bonitas como estas:






Enlazando la última foto a lo que os quiero contar a continuación, parece una acuarela, pero es la Catedral de Santiago reflejada en La Ciudad de la Cultura, porque no se puede hablar de belleza sin citar mi tierra, donde a falta de mar no faltan los charcos, seguimos la cultura del agua, las meigas nos acompañan a cada paso y hay una leyenda para cada persona


Leyenda de la sombra del peregrino
Al caer la noche una figura tenebrosa emerge en la plaza de A Quintana, refugiada en una esquina, la más próxima a Platerías, junto a la Puerta Real. A simple vista parece la silueta de un peregrino, con su sombrero, su calabaza y su bastón que le ayudaron en el camino hasta la capital, pero la leyenda discierne de esta interpretación. Cuenta que hace muchos años un sacerdote se enamoró perdidamente de una monja de San Paio. Todas las noches se reunían cruzando un pasadizo existente bajo la escalinata de la Quintana, que unía la Catedral al convento.Por su condición de religiosos su relación era imposible, pero él no se rindió, le propuso a su amada fugarse muy lejos para no tener que esconder su amor. La novicia aceptó su proposición y se citaron en el anochecer. El prior se vistió de peregrino para no levantar sospechas y se quedó esperándola debajo de la ventana. Su querida no apareció, pero él, tan testarudo y soñador como siempre, no pierde la esperanza de que aparezca y la espera una noche y otra noche y otra noche...

 


jueves, 24 de marzo de 2011

Imagina



“Imagina una ciudad en la que el graffiti no es ilegal, una ciudad en la que todo el mundo puede pintar donde quiera. Donde cada calle está inundada con millones de colores y pequeñas frases. Donde esperar el autobús nunca ha sido aburrido. Una ciudad viva que pertenece a todos, no solo al estado y a los dueños de grandes negocios. Imagina una ciudad así y no te acerques demasiado a la pared, está recién pintada” Banksy

miércoles, 23 de marzo de 2011

El hombre orquesta

Si a algunos ya les cuesta andar y hablar al mismo tiempo, lo que hacen estos hombres es digno de un aplauso. Compaginar la guitarra, la pandereta, los platillos y la armónica sin perder el ritmo es una cualidad que no está al alcance de todos. Al más puro estilo Mary Poppins podemos ver este ejemplo:
Y algunos de los extremistas por la igualdad de sexos dirán: ¿y no hay mujer orquesta? Se dan menos casos y, además, desgraciadamente se asigna el término mujer orquesta como el síndrome de aquella ama de casa que compagina mil trabajos: igual te fríe un huevo que te arregla el disfraz del niño para la obra del cole o te acerca a la fiesta de cumpleaños de turno; pero que a ella le falta tiempo hasta para respirar. La realidad de muchas mujeres.
Sin entrar en estos temas  que os invito a reflexionar por vuestra cuenta, me despido con este vídeo de Pixar, siempre tan genial:

martes, 22 de marzo de 2011

Deja volar tu imaginación

Hasta ahora sólo hemos visto pintadas en muros y paredes, pero cualquier sitio es bueno para que te visiten las musas, incluso las alcantarillas:





 





 



lunes, 21 de marzo de 2011

Grafiti, Graffito, Graffiti, Grafo...

Muchas veces nos encontramos con la duda de como se escribe esta palabreja. La mayoría corta por lo sano y acaba usando el término "pintada" y no le da más vueltas. Pero si queréis hablar con propiedad, la palabra correcta es "grafiti", tomada del plural italiano graffitigraffire. La RAE acoge este italianismo como "grafito": letrero o dibujo circunstanciales, generalmente agresivos y de protesta, trazados sobre una pared u otra superficie resistente. 
A los eslóganes también se les llama grafiti, como a los de los disturbios en París de mayo del 68, que versaban L'imagination au pouvoir (la imaginación al poder), o Sous les pavés il y a la plage (bajo los adoquines está la playa).




En el fondo los grafitis no son algo tan banales, en Francia fueron instrumento de la mayor revuelta estudiantil y la mayor huelga general de la historia de Francia, y posiblemente de Europa Occidental. Así que pensároslo bien antes de dejar vuestra huella en una pared, no vaya a desencadenar la Tercer Guerra Mundial. 

sábado, 19 de marzo de 2011

Encandilados

En el puente Milvio, uno de los puentes más importantes por los que pasa el río Tíber, situado en el norte de Roma, se da una curiosa costumbre. Los enamorados, inspirados por el libro "Tengo ganas de ti" de Federico Moccia, empezaron a dejar como los protagonistas de la novela, un candado prendido a la farola y arrojar la llave al agua como símbolo de su amor. 
Fue tal el boom de los candados que la farola cedió por el peso y cayó. Se abrió una web con candados virtuales, pero no tuvo la misma acogida, así que por julio del 2007 el alcalde mandó colocar unos postes de acero para que las parejas puedan
seguir con la tradición. 


Y como no, los españoles de sangre latina corriendo por sus venas, no se quedaron atrás en este ritual amoroso. El lugar elegido para el cometido fue La plaza Mayor, en las verjas que rodean a la estatua de Felipe III. Pero las rosas también tienen espinas, y el gesto puede costar unos 50 euros al romántico empedernido si es visto por las autoridades.  La única diferencia con la bella Italia es que en vez de tirar la llave al río (el Manzanares está a dos kilómetros) ésta tendrá que irse por la alcantarilla, como la relación de algunas de las parejas aunque no lo sepan en ese momento. 

Pastelada para algunos o acto de amor eterno para otros, yo por lo menos me haría una copia de la llave. 

viernes, 18 de marzo de 2011

Julian Beever

Si te dieran una caja de tizas ¿qué se te ocurriría hacer con ellas? Probablemente buscaría una pizarra para darle rienda suelta a tu imaginación, pero el artista del que vamos a hablar hoy eligió como mural la calle. 
Julian Beever es un británico de unos 40 años que se dedica a realizar pinturas en 3D sobre el pavimento. Para lograr esa dimensión adicional utiliza una técnica conocida como anamorfosis, y sólo tenéis que fijaros para daros cuenta de que sin duda lo consigue. Sus primero escenarios fueron Inglaterra, Francia, Alemania, EEUU, Bélgica y Australia. Una característica de este pintor callejero es que él mismo participa en sus murales a la hora de fotografiar sus obras. 
 
























Poco más se sabe de él a parte de que también colabora como mente creativa en campañas de márketing de empresas famosas.














Cuando visitó España dejó su firma en Madrid:

Pues ya sabéis, mirad donde pisáis cuando vayáis por la calle que nunca se sabe si será un cachito de arte.