miércoles, 23 de marzo de 2011

El hombre orquesta

Si a algunos ya les cuesta andar y hablar al mismo tiempo, lo que hacen estos hombres es digno de un aplauso. Compaginar la guitarra, la pandereta, los platillos y la armónica sin perder el ritmo es una cualidad que no está al alcance de todos. Al más puro estilo Mary Poppins podemos ver este ejemplo:
Y algunos de los extremistas por la igualdad de sexos dirán: ¿y no hay mujer orquesta? Se dan menos casos y, además, desgraciadamente se asigna el término mujer orquesta como el síndrome de aquella ama de casa que compagina mil trabajos: igual te fríe un huevo que te arregla el disfraz del niño para la obra del cole o te acerca a la fiesta de cumpleaños de turno; pero que a ella le falta tiempo hasta para respirar. La realidad de muchas mujeres.
Sin entrar en estos temas  que os invito a reflexionar por vuestra cuenta, me despido con este vídeo de Pixar, siempre tan genial:

2 comentarios:

  1. Bueno, está claro que los hay que llevan el ritmo musical a cuestas...

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  2. Que mala leche tiene la rapaziña y eso que tiene cara de panochiña ...

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