EL muro de John Lennon

En el barrio de Malá Strana, en la capital de la República Checa: Praga, rompiendo con la armonía de palacios y embajadas, se encuentra este muro desde 1980 como homenaje a John Lennon por su asesinato.

Curiosamente John nunca visitó Praga, pero eso no le impidió causar admiración entre los jóvenes pacifistas de la Europa Central y del Este en tiempos comunistas. Estos usaban sus canciones, que estaban prohibidas, como grito de lucha hacia la libertad arrebatada por el régimen. Durante la noche, sin miedo a que les encarcelaran, acudían a este muro a dejar letras de canciones de los Beatles, que más adelante compartieron protagonismo con dibujos y lemas políticos y sueños de cambio y paz.

 En múltiples ocasiones repintaron el muro, pero ya no podían frenar la aparición de graffitis al día siguiente. El pueblo pedía revolución. Ese cacho de pared ya no sólo representaba un tributo al cantante, sino unos ideales de paz, libertad de expresión y rebelión no violenta. 

En 1989 cae el muro de Berlín, Praga pasa a ser el centro de la Revolución del Terciopelo y se termina el régimen comunista. Más tarde, en 1998, los dueños del muro lo deciden repintar pues ya estaba muy deteriorado, algunos turistas incluso habían cogido cachos como recuerdo. Aún así los propietarios animaron a la gente a que siguieran pintando y el muro consiguió el estado actual.

Los mensajes siguen siendo de paz y libertad, pero están vacíos. No son escritos por los activistas de los 70's. Ya no son armas anti-sistema, son lemas del mismo engranaje social en el que nos encontramos, han vendido su alma. 

Me gustaría comentar a la gente que tiene póster de Marilyn Monroe sin ver ni una de sus películas, a los que muestran la cara del Ché Guevara sin saber tan siquiera su nombre de pila y demás clichés que nos llegan y que aceptamos por seguir a la manada, que se preocupen un poco por conocer la historia que hay detrás de estos iconos, que si han pervivido en el tiempo no ha sido por su imagen, sino por lo que representan.

Pese a todo, que el muro de John Lennon al menos nos sirva como símbolo de como la gente de antes defendía sus principios, porque al final, es lo más importante que tenemos. 

"Todos están hablando y ninguno dice una palabra,

todos están haciendo el amor y a ninguno realmente le importa,
hay nazis en el baño, justo bajo la escalera,
siempre está sucediendo algo y nada pasa,
siempre hay algo cocinándose y nada en el plato,
se están muriendo de hambre en China así que acaba lo que tienes."